CUIDADO CON NO ESTAR A LA MODA

PRIMERAS DOS SEMANAS DESPUÉS DE REYES

Es increíble ver como la pirámide de necesidades de "Maslow" se pierde cuando por leyes nacionales y la competencia desesperada entre los productores en no perder su trozo de pastel, aparecen las "rebajas". La multitud avanza sin conciencia aparente y es dominada por un "instinto" engrandecido y lleno del deseo de comprar, en muchas oportunidades se puede observar la poca premeditación que existe en estos días por escoger lo que van a llevar hasta la caja, parece ser mas importante el precio que, como es de pensar en un estado de quietud mental: la funcionalidad, calidad y belleza de un producto.

Las grandes superficies, tiendas o almacenes entran en colapso, quienes tienen la labor de mantener el orden no se dan a basto para mantener estos lugares como en otros momentos se les puede ver, perfectamente ordenados, y mucho menos tiempo para analizar lo que pasa frente a sus ojos. Lo que se hace evidente es, como la multitud se comporta de una manera tan salvaje que parece perder sentido ahorrar (porque antes de las ofertas también compramos ¿o no?), pasan las oleadas de gente como langostas, arrasando todo a su paso y dejando en el suelo lo que sus manos no lograron tomar. Nunca vi como quedaban al final del día, pero es fácil imaginar.

Gracias a todo esto y tener mis cuentas congeladas por falta de "libertad" para cambiar de divisa, situación que sirvió como antídoto al contagio colectivo de las rebajas de año nuevo, ahora tengo mi móvil (Nokia 6020i) y me costo 0 €.

SUBEN LAS TEMPERATURAS Y NO SABEMOS QUE HACER CON LO QUE COMPRAMOS

Ahora estamos en la segunda semana de Febrero y como es costumbre, debe hacer frío... Pero, ¿que pasa cuando salimos a la calle y el Termómetro que nos queda en la parada de autobuses, justo al frente de la salida del metro "Av. Complutense, Ciudad Universitaria" marca +19ºC?, como lo hizo el pasado martes 8 de febrero. De inmediato culpamos al Ayuntamiento por la temperatura, "¿Cómo es posible que no puedan arreglar un termómetro? Bah! +19º...", seguimos caminando claro!, sino como lucimos lo que nos gastamos hace ya un mes.

El autobús va prácticamente vació porque la temperatura está muy agradable y preferimos todos caminar, luego de un rato (3 o 4 pasos) comenzamos a sentir calor, perdón mucho calor, y nos queremos arrancar todos los trapos que tenemos puestos sin saber donde meterlos, aun así decidimos lucirlos (con lo que nos gastamos... joder!). Si nos fijamos, nos encontramos en una pasarela universitaria llamada Av. Complutense con los ya re contra súper reconocidos +19 malditos grados, que nos los recordó como si faltara más, la siguiente parada... para mejorar la situación y menos convencidos de seguir caminando, nuestro autobús partió ante nuestros ojos.

Bueno, ahora solo nos toca caminar dos paradas más y lo mejor está por comenzar. Con el calor que se siente, ver a los demás con bufanda te agobia, perdón suéter, chaqueta y bufanda... Así pasan l@s modelos vestid@s con diseños exclusivos de ZARA, Berska, Pool&Bear, El Corte Ingles entre otros... claro! por supuesto "El Rastro" entra en el desfile, y no podemos dejar por fuera a aquellos que con tanto esfuerzo lucen "la gloria de su abuelita", un suéter tejido parecido al mantel de nuestras casas "Invierno 75". A todos ellos se les ve felices y así hasta que entran en el aula de clases donde, tal como en las pasarelas, en menos de 5 segundos están todos con los diseños "primavera verano 2006"...

Lo increíble. Sales de La Universidad después de las 20:00 hrs y al parecer ya arreglaron el pobre termómetro, marca +7ºC y estamos totalmente de acuerdo con el frío que hace. Vamos caminando temblando un poco y llegamos para el final del "evento de moda", nos pasa por un lado el primer modelo corriendo con unos pantalones cortos de playa con diseño "Verano 100% deporte", seguro que le parecieron chulos y huye de los organizadores del evento que vienen detrás para quitárselos. Así nos dirigimos a la estación del metro "Ciudad Universitaria" y vemos, como en 15 minutos pasan las cuatro estaciones del año ¿Cómo es la moda, no?. Llegando a la estación ves a las últimas modelos de la pasarela, vestidas por el diseñador "Le premier que prendre" con unas faldas playeras a cuadros y unicolores que te ponen la vista morada del frío, y aunque parezca mentira en lo único que piensas es, en el frío que deben estar pasando las pobres ¿pierde sentido su uso ahora, no?. Ya harto de moda, sacas tu abono y te dispones a ver el "entre tiempo" en el andén que te corresponde.

Miguel Salas.

Cerebro ¿En que porcentaje lo utilizamos o desarrollamos?

Hace pocos días que comencé a leer sobre el tema referente a el “Porcentaje en que utilizamos nuestro cerebro”, aunque como para todos, ha sido desde que tenemos nuestras particulares inquietudes una muy buena razón para superarnos. Estoy de acuerdo con que podamos decir que “usamos el 100 % de nuestro cerebro” a diferencia del “X %” que solemos ver. Como tesis personal y creo que muy compartida, el punto importante sería si somos capaces de desarrollar el cerebro hasta un 100 %.

Si bien cuando nacemos alcanzamos el número máximo de neuronas (DOGMA) en nuestra vida, no lo tenemos de conexiones neuronales. Para desarrollar nuestro cerebro pasamos por múltiples etapas que, dependiendo de su intensidad pueden influir más o menos durante nuestro desarrollo. El ser humano no termina de modificar su cerebro hasta que este cese de funcionar (siempre podremos aprender).

También podemos poner sobre la mesa las “Fases del desarrollo cerebral”, que identifican nuestro desarrollo desde la semana 16 intrauterina hasta la adolescencia.

Desde la semana 16 intrauterina hasta los dos meses de vida, formamos nuestras conexiones neuronales de carácter genético, y este proceso termina con la reconocida “sonrisa social”. Luego vamos desarrollando otras zonas como: la zona sensóreo motora, la zona del lóbulo frontal, y así vamos descubriendo y creando conexiones entre neuronas, zonas, hemisferios y regiones de nuestro cerebro.

Las conexiones neuronales que tenemos, nos definen como únicos. Este árbol de miles de millones de ramas no se repite en ninguno de nosotros y se muestra en nuestra personalidad, habilidades y forma de expresarnos entre otras cosas, este, nos permite percibir la realidad a nuestra semejanza. Como bien lo han dicho, las conexiones dependen de los estímulos que percibimos de nuestro entorno y también de la nutrición que ha tenido cada individuo, pero no está todo escrito en este tema.

Lo inteligentes que somos o podemos llegar a ser, no se puede estimar con cifras o porcentajes como solemos escuchar ó leer en algunos artículos, porque de ser así, el punto de comparación sería lo que reconoceríamos universalmente como la "inteligencia máxima", término que hasta ahora no ha sido desarrollado ó encontrado en ningún individuo (cosa que me permito decir por ignorancia al respecto). El cálculo de la inteligencia máxima estaría basado en el número de conexiones que se puede llegar a tener entre la totalidad de nuestras neuronas, conectándolas a ellas y ellas a su vez a zonas, hemisferios y regiones de nuestro cerebro, en fin, para esta cifra no poseo suficientes ceros en mi calculadora.

Podríamos decir, que la inteligencia es “relativa” al nivel al que lleguemos a desarrollar nuestro cerebro en términos de conexiones neuronales. Existen muchas maneras para crear nuevas de estas conexiones neuronales, aunque también sería gentil que la evolución nos dotara de las características particulares que al parecer poseía el cerebro de Alber Einstein.

Miguel Salas