Cerebro ¿En que porcentaje lo utilizamos o desarrollamos?
Hace pocos días que comencé a leer sobre el tema referente a el “Porcentaje en que utilizamos nuestro cerebro”, aunque como para todos, ha sido desde que tenemos nuestras particulares inquietudes una muy buena razón para superarnos. Estoy de acuerdo con que podamos decir que “usamos el 100 % de nuestro cerebro” a diferencia del “X %” que solemos ver. Como tesis personal y creo que muy compartida, el punto importante sería si somos capaces de desarrollar el cerebro hasta un 100 %.
Si bien cuando nacemos alcanzamos el número máximo de neuronas (DOGMA) en nuestra vida, no lo tenemos de conexiones neuronales. Para desarrollar nuestro cerebro pasamos por múltiples etapas que, dependiendo de su intensidad pueden influir más o menos durante nuestro desarrollo. El ser humano no termina de modificar su cerebro hasta que este cese de funcionar (siempre podremos aprender).
También podemos poner sobre la mesa las “Fases del desarrollo cerebral”, que identifican nuestro desarrollo desde la semana 16 intrauterina hasta la adolescencia.
Desde la semana 16 intrauterina hasta los dos meses de vida, formamos nuestras conexiones neuronales de carácter genético, y este proceso termina con la reconocida “sonrisa social”. Luego vamos desarrollando otras zonas como: la zona sensóreo motora, la zona del lóbulo frontal, y así vamos descubriendo y creando conexiones entre neuronas, zonas, hemisferios y regiones de nuestro cerebro.
Las conexiones neuronales que tenemos, nos definen como únicos. Este árbol de miles de millones de ramas no se repite en ninguno de nosotros y se muestra en nuestra personalidad, habilidades y forma de expresarnos entre otras cosas, este, nos permite percibir la realidad a nuestra semejanza. Como bien lo han dicho, las conexiones dependen de los estímulos que percibimos de nuestro entorno y también de la nutrición que ha tenido cada individuo, pero no está todo escrito en este tema.
Lo inteligentes que somos o podemos llegar a ser, no se puede estimar con cifras o porcentajes como solemos escuchar ó leer en algunos artículos, porque de ser así, el punto de comparación sería lo que reconoceríamos universalmente como la "inteligencia máxima", término que hasta ahora no ha sido desarrollado ó encontrado en ningún individuo (cosa que me permito decir por ignorancia al respecto). El cálculo de la inteligencia máxima estaría basado en el número de conexiones que se puede llegar a tener entre la totalidad de nuestras neuronas, conectándolas a ellas y ellas a su vez a zonas, hemisferios y regiones de nuestro cerebro, en fin, para esta cifra no poseo suficientes ceros en mi calculadora.
Podríamos decir, que la inteligencia es “relativa” al nivel al que lleguemos a desarrollar nuestro cerebro en términos de conexiones neuronales. Existen muchas maneras para crear nuevas de estas conexiones neuronales, aunque también sería gentil que la evolución nos dotara de las características particulares que al parecer poseía el cerebro de Alber Einstein.
Si bien cuando nacemos alcanzamos el número máximo de neuronas (DOGMA) en nuestra vida, no lo tenemos de conexiones neuronales. Para desarrollar nuestro cerebro pasamos por múltiples etapas que, dependiendo de su intensidad pueden influir más o menos durante nuestro desarrollo. El ser humano no termina de modificar su cerebro hasta que este cese de funcionar (siempre podremos aprender).
También podemos poner sobre la mesa las “Fases del desarrollo cerebral”, que identifican nuestro desarrollo desde la semana 16 intrauterina hasta la adolescencia.
Desde la semana 16 intrauterina hasta los dos meses de vida, formamos nuestras conexiones neuronales de carácter genético, y este proceso termina con la reconocida “sonrisa social”. Luego vamos desarrollando otras zonas como: la zona sensóreo motora, la zona del lóbulo frontal, y así vamos descubriendo y creando conexiones entre neuronas, zonas, hemisferios y regiones de nuestro cerebro.
Las conexiones neuronales que tenemos, nos definen como únicos. Este árbol de miles de millones de ramas no se repite en ninguno de nosotros y se muestra en nuestra personalidad, habilidades y forma de expresarnos entre otras cosas, este, nos permite percibir la realidad a nuestra semejanza. Como bien lo han dicho, las conexiones dependen de los estímulos que percibimos de nuestro entorno y también de la nutrición que ha tenido cada individuo, pero no está todo escrito en este tema.
Lo inteligentes que somos o podemos llegar a ser, no se puede estimar con cifras o porcentajes como solemos escuchar ó leer en algunos artículos, porque de ser así, el punto de comparación sería lo que reconoceríamos universalmente como la "inteligencia máxima", término que hasta ahora no ha sido desarrollado ó encontrado en ningún individuo (cosa que me permito decir por ignorancia al respecto). El cálculo de la inteligencia máxima estaría basado en el número de conexiones que se puede llegar a tener entre la totalidad de nuestras neuronas, conectándolas a ellas y ellas a su vez a zonas, hemisferios y regiones de nuestro cerebro, en fin, para esta cifra no poseo suficientes ceros en mi calculadora.
Podríamos decir, que la inteligencia es “relativa” al nivel al que lleguemos a desarrollar nuestro cerebro en términos de conexiones neuronales. Existen muchas maneras para crear nuevas de estas conexiones neuronales, aunque también sería gentil que la evolución nos dotara de las características particulares que al parecer poseía el cerebro de Alber Einstein.
Miguel Salas
Publicado por Miguel Salas at
6:00 AM
2 Comments:
EL Cerebro, Utilización y Desarrollo.
Se debe limitar el alcance del planteamiento apartando toda manifestación paranormal y esotérica, esperando hasta tanto la cultura científica occidental le de una base cierta empírica, como ya lo ha logrado, en pasos progresivos, con la acupuntura, la “yerbatería” y afines. De lo contrario habría que explorar la utilización y desarrollo cerebral en supuestos episodios de levitación, curaciones telepáticas o por pases de mano, adivinación, brujería, santería, lectura de bolas de cristal, cenizas de tabaco, cartas, orines, y cuanta cosa existe, y solo dios sabe cuanta cosas más, y que aún no la hemos podido conocer. Bueno, a menos que ya tengamos comprobación científica que esas brujas en verdad existen y además vuelan, y si el cerebro actúa, y de cual forma, para su logro.
También se debe apartar el porcentaje utilizado, al no conocerse el valor máximo. Y de seguro, si el humano es un ser evolutivo, nunca habrá un valor máximo, a menos de meterse para lo hondo (ver Anexo). Lo que podría conocerse es el aumento de ciertos valores existentes en determinado momento, a otro momento de medición efectuada bajo los mismos parámetros. Aumento que pudiera suceder por evolución natural a experiencias culturales y a condicione ambientales, o por métodos artificiales inducidos (Implantes de células madres, lobotomía, medicación, aplicaciones electromagnéticas, manipulaciones genéticos, uso de ejercicios físicos y mentales, etc ) que pudieran en un futuro ser determinados y aplicados.
Así las cosas, debemos hacer una aproximación a los elementos involucrados. Algunos estarán como partes juntas, otras revueltas, pero ninguno “ni junto ni revuelto”. Pareciera que no hay porciones funcionales solitarias en este mundo del encéfalo. Cerebelo, Tallo, Ganglios Basales, y la Corteza Cerebral. De todas ellas, el Tallo solo tiene funciones de conductor de señales.
El Cerebelo. Llamado el “área silenciosa” del encéfalo, no provoca sensación alguna y rara vez movimientos motores. Dicta el escalonamiento y el tiempo de las actividades musculares rápidas, correr, tocar piano, etc., no la excitación muscular. Pero asombroso, aprende de sus errores, y tiene lugar en los cambios a largo plazo en la excitabilidad de determinadas neuronas que perfeccionarán el movimiento la próxima vez. Esto es, sufre cambios y no parece entonces haber límite en su desarrollo..
Los Ganglios Basales. Tal como el Cerebelo, sirve de control, solo el control, de patrones complejos de actividades como escribir las letras del alfabeto. Cuales movimientos deben ser efectuados y con cual secuencia, como también de respuestas instantáneas al peligro, voltear la cara, subirse a un árbol, etc. Aprenderá por experiencia, mejorando el resultado de su actividad. Se lo comerá el tigre la primera vez, pero la segunda vez ya no. Igualmente, se desarrolla continuamente.
Corteza Cerebral. Se complica la cosa aquí. El conocimiento de las funciones de la Corteza, el elemento más importante de todos, aún tiene muchas lagunas. Lo más conocido es el efecto producido por la destrucción de partes específicas, o el producido por la estimulación de las mismas. Esto se complica aún más. Las zonas están tan interrelacionadas, que por ejemplo, el deterioro en la parte del habla perjudica más al proceso intelectual que un deterioro similar en la parte específica donde se produce este proceso intelectual. Al existir nuevas experiencias de toda índole en forma ilimitada, el desarrollo de la Corteza también parece ilimitado. Abstracciones constantes y simultáneas de experiencias anteriores y a veces sacadas del sombrero de un mago, de la nada. (de la Nada dije?. Dios nos libre de meternos en cosa profunda como es esta vieja especulación filosófica, y con griegos, moros y cristianos envueltos en ella.)
Debemos también definir a que llamamos Inteligencia. Definiciones escogidas al vuelo señalan: Facultad de conocer o comprender, también, Capacidad de adaptación a situaciones nuevas empleando los recursos del pensamiento. Al establecer que se emplean los recursos del pensamiento, podría indicarse que la memoria entra en el juego, y ya conocemos métodos prácticos de desarrollo de la memoria. Jean Piaget y Bärbel Inhelder desarrollan toda una tesis bien estructurada sobre esta relación memoria - inteligencia. A manera de comentario al margen, Daniel Goleman, el hombre de la Inteligencia Emocional, no estaría de acuerdo que la memoria es siempre ayuda en la consecución de un mejor juicio, dado que si el hecho memorizado al cual se recurre es conflictivo, ya sabemos como, según él, va terminar la cuestión. Sin embargo, cuando se dice que alguien tiene una “memoria de elefante”, nadie da por entendido que también debe ser muy inteligente. Quizás el punto está en que el inteligente si utiliza la memoria, pero escoge bien el recuerdo adecuado para efectuar el mejor juicio. El casi omnipresente proceso axiológico.
El juicio inteligente debe tener alguna finalidad, el proceso intelectual debe haber tenido para el sujeto pensante un “para que”, y un “por que” se escogió tal o cual vía, como diría Savater elucubrando sobre la voluntad de la conciencia y su libertad de acción. Podemos no efectuar el proceso, o podemos utilizar el producto intelectual concebido para elaborar un “plan”, con respuestas inteligentes a posibles contingencias, y finalmente ponerlo a trabajar y monitorearlo.
Para todo lo anterior, nuestro cerebrito también tiene respuestas. De donde sacar la voluntad, el control de las emociones y motivación para proceder con el Plan ? Ahh, existe en la llamada “Áreas de Asociación” de la Corteza, el “Área Límbica” relacionada con el comportamiento, las emociones y las motivaciones. No caben en ninguna biblioteca los libros relacionados al desarrollo de estas virtudes, por llamarlas de alguna manera, y por lo tanto de las Áreas de Asociación. Solo se requiere algo de imaginación, tramar un cuentito simple con personajes aún mas sosos, copiar el formato de las inspiradoras parábolas de las Sagradas Escrituras, algunas metáforas aquí y allá. Si hay desiertos, oasis, ovejas y pastores, mejor. Y por arte de magia de algún “Alquimista”, nos hacemos multimillonarios. Estas metáforas continuas, como las llamaba al viejo Aristóteles, ahora valen oro.
.
Medir y desarrollar todo esto es cosa harta compleja. Demasiadas variables conocidas, demasiadas aún por conocer. Todas ligadas entre si, y mutuamente excitadas. Una buena madeja enredada a modo de infinito círculo vicioso hizo Dios a través de la naturaleza. Aunque se elabore un Modelo Matemático que lo represente medianamente, ni con la computadora de MATRIX se conseguiría una simple aproximación. Quedémonos por ahora con los métodos psicológicos simplistas de medición de inteligencia actuales, que algo miden, aunque no den mayor respuesta al problema planteado. Dejar que el futuro llegue, y entonces ver que hacer. A lo que no podemos cambiar, lo llamamos destino. Ya llegarán quienes puedan cambiar este, por ahora, destino.
Todo esto me parece bien impertinente, porque me llenó de preocupación. Imagino a una mente maxidesarrollada haciendo una bomba que la atómica tomada de la mente de Einstein pareciera un chiste, y en manos de unos superhombres Nietzschenianos, voluptuosos, ansiosos de poder y egoístas, anticristos todo moral natural, todo autónoma voluntad vitalista. Idealizados como especies de amorales demonios por los opositores de este difícil y controversial hombre de la Europa decimonónica.
Son las 3 de la mañana. Me voy a dormir mi pesimismo existencial a la cama.
Buenas Noches
Danp Sayro
Anexo:
Aquí, como anexo, para no entorpecer el espíritu terrenal como parece es originalmente planteado.
Santo Tomás, el de Roccaseca, utiliza cinco vías por los cuales se demuestra la existencia de Dios: El movimiento (el primer motor), La causa eficiente (la primera causa del primer efecto), Lo posible y lo necesario (justificación de la existencia de las contingencias, de lo que puede ser o puede no ser, por ejemplo: nuestra vida), Los grados de perfección, y la del Gobierno del mundo (el orden cósmico, mundial). El viejo Aristóteles anduvo rondando por aquí.
En la vía de los Grados de Perfección Tomás plantea que los seres son más o menos perfectos, y este grado de perfección está en razón a su acercamiento a lo “máximo”. Por lo cual ha de existir un ente o ser que de todas las cosas sea causa de su ser y de todas sus perfecciones, y con una perfección suma que de razón a esos “grados”, … y a eso llamamos Dios.
Como expresé con anterioridad, si no se desea “meterse para lo hondo”, hay que obviar esta u otras “vías” similares y así permanecer sano y salvo aquí, de este lado de la trascendencia. … O quién sabe, si por ahí va también la cosa.
Febrero 2.006
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Anonymous, at 3/05/2006 5:47 AM
muy buen post, realmente interesante. saludos
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hechizos de amor, at 11/11/2016 2:55 PM
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